La segunda parte de este estupendo vídeo realizado por una profesora de secundaria del Hospiralet de Llobregat.
En esta parte podemos ver la finalización de la aplicación de los mandalas: una serie de ejercicios de relajación, sincronización y coordinación.
Posteriormente algunos de los alumnos expresan sus opiniones acerca de los beneficios de la realización de los mandalas, resaltando el hecho de que fomentan la relajación y la expresión de estados de ánimos. También señalan la importancia de que los trabajos se cuelguen en la pared, ilustrando las diferentes expresiones y creaciones, y simbolizando la valía de cada uno de los trabajos.
Por último, una de las alumnas, procedente de Ecuador, explica cómo se decidió incluir en el aula cuatro banderas (correspondientes a los diferentes países de los que provienen los alumnos, incluyendo a España), además de una bola del mundo rodeada con pequeños muñequitos cogidos de la mano. Las diferencias no tienen por qué impedir construir algo juntos.
De esta parte me quedo con la frase del estribillo de la canción ("No me llames extranjero" de Rafael Amor) que suena al final del vídeo:
"No me llames extranjero porque haya nacido lejos o porque tengo otro nombre, el nombre de la tierra de donde vengo"
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